Fuente: El Divisadero
Peter Hartmann,
Director Codeff Aisén, Coordinador Coalición Ciudadana por Aisén Reserva de Vida.
Mientras
buena parte de la campaña Patagonia sin Represas se basa en hacer conciencia
sobre la destrucción de las bellezas patagónicas por parte de las proyectadas
mega-líneas de transmisión de HidroAysén, en la región ya apreciamos algunos
impactos de ese tipo de líneas, de aquellas de mucha menor envergadura y mas
reversibles, sin que aparentemente nos inmutemos demasiado. Es mas, esa
inmutabilidad denota cierto doble estándar y cierta despreocupación, dejando así
abierta la puerta a las líneas mayores y de impacto mucho mayor.
Es cosa de viajar por las diversas rutas regionales y uno se encontrará con postes y cables colocados justo en la mejor vista, el paisaje mas hermoso o en la bienvenida, a ambos costados de la ruta al aeropuerto.
Es por eso que nos alegramos cuando hace algún tiempo Conaf logró parar un proyecto de central de transmisión de microondas ubicada en plena Reserva Nacional Cerro Castillo, proyecto cuya evaluación de impacto ambiental había sido aprobada por la institucionalidad hecha para eso. El argumento de Conaf era que en el Decreto de la Reserva uno de sus fundamentos para declararla había sido la protección del paisaje. Sin embargo, por la misma Reserva cruza una línea de transmisión de Edelaysén, la que evidentemente consigue el fin contrario al que se pretendió con esa declaración. Ante nuestro reclamo, Conaf contestó que esa línea había sido puesta ahí a fines de los 80, cuando la posibilidad de oponerse a ella era remota. Sin embargo, en estos días se instala en partes de la misma Reserva la línea de fibra óptica de la Telefónica y evidentemente se podría hacer algo para “esconder”- enterrar- ambos cableríos, tal como se ha hecho en otras áreas protegidas. Y si ahora llegase HidroAysen con su proyecto de línea, con torres de 50 a 80 m. de altura y franja de 70 m. de ancho, cruzando esa Reserva ¿Qué van a decir? ¿Qué tienen criterios diferenciados? ¿Qué “en vista que dejamos a unos ahora tendremos que dejarlos pasar a ellos también”?
Si en un área protegida pasan esas cosas, mejor ni hablar de otros lados, como por ejemplo la línea que se construye en plena zona turística del Lago Elizalde, donde no cabe duda se podría actuar con un criterio de mas de respeto al paisaje y sin mutilar hermosos árboles centenarios .
El tema éste de las líneas de transmisión es casi como el de los caminos, son prácticamente imparables y sus gestores no tienen mayor sentido del cuidado ambiental, con la diferencia que los segundos están a cargo del MOP y las primeras son de empresas privadas casi todas transnacionalizadas. Para esa imparabilidad esta la Ley Eléctrica del 82 y otra legislación, hecha a la medida para facilitar esos proyectos, al punto que son intocables hasta para los planes reguladores y su posibilidad de vincularlos con un plebiscito, la única a nivel comunal.
Y como si tanta facilidad fuese poco, el actual gobierno se encuentra intentando pasar una “Ley de Fast Track de Concesiones Eléctricas”, para agilizarlas, limitar la participación ciudadana, imponer un procedimiento de evaluación veloz, autorizar división de proyectos y limitar la posibilidad de ir a juicios. Al mismo tiempo ha estado licitando un estudio por 1000 UTM de “Transmisión de Energía y Protección de la Patagonia; Análisis de Variantes de Trazados” cuyo objetivo sería “analizar un conjunto de trazados para línea eléctrica de HVDC entre Cochrane y Calbuco y evaluar dichos trazados en base a un conjunto de criterios técnicos, ambientales y económicos”. ¿Le parece conocido ese trazado que cierta conocidísima empresa mostró en diciembre pasado? ¿Y que pasó con la subsidiariedad del Estado? Responsable de esta licitación es la Subsecretaria de Energía, cuyo titular hace unas semanas atrás no tuvo empacho en declarar que estaban trabajando para facilitar la línea de alta tensión de HidroAysén. Aunque este Subsecretario no se manda solo, y en su discurso a la Nación del 21 de mayo fue el propio Presidente quien expresó que la “falta de seguridad para la generación, transmisión y abastecimiento futuro constituye una seria amenaza para nuestro desarrollo” y en la parte del discurso que no leyó, mencionaba la ley de “Carretera Eléctrica Pública”, la cual ya había anunciado en su discurso del año anterior y que tiene saltones a Colbún & Cia., por su lento avance y necesidad de “consensuar entre gobierno y parlamento”. También se dice los Matte (Colbún) estarían molestos con el estudio de transmisión en Aisén recién licitado y la verdad es que ponerse a hacer un estudio de cinco meses de algo que a las empresas (Transelec e HidroAysén) les ha llevado varios años no parece muy serio, salvo que sea solo un subterfugio para otra cosa. Aparte que ya el ex ministro Alvarez, cuando se invento este estudio, dejó en claro que la única forma de esconder esta línea era como cable submarino.
Es cosa de viajar por las diversas rutas regionales y uno se encontrará con postes y cables colocados justo en la mejor vista, el paisaje mas hermoso o en la bienvenida, a ambos costados de la ruta al aeropuerto.
Es por eso que nos alegramos cuando hace algún tiempo Conaf logró parar un proyecto de central de transmisión de microondas ubicada en plena Reserva Nacional Cerro Castillo, proyecto cuya evaluación de impacto ambiental había sido aprobada por la institucionalidad hecha para eso. El argumento de Conaf era que en el Decreto de la Reserva uno de sus fundamentos para declararla había sido la protección del paisaje. Sin embargo, por la misma Reserva cruza una línea de transmisión de Edelaysén, la que evidentemente consigue el fin contrario al que se pretendió con esa declaración. Ante nuestro reclamo, Conaf contestó que esa línea había sido puesta ahí a fines de los 80, cuando la posibilidad de oponerse a ella era remota. Sin embargo, en estos días se instala en partes de la misma Reserva la línea de fibra óptica de la Telefónica y evidentemente se podría hacer algo para “esconder”- enterrar- ambos cableríos, tal como se ha hecho en otras áreas protegidas. Y si ahora llegase HidroAysen con su proyecto de línea, con torres de 50 a 80 m. de altura y franja de 70 m. de ancho, cruzando esa Reserva ¿Qué van a decir? ¿Qué tienen criterios diferenciados? ¿Qué “en vista que dejamos a unos ahora tendremos que dejarlos pasar a ellos también”?
Si en un área protegida pasan esas cosas, mejor ni hablar de otros lados, como por ejemplo la línea que se construye en plena zona turística del Lago Elizalde, donde no cabe duda se podría actuar con un criterio de mas de respeto al paisaje y sin mutilar hermosos árboles centenarios .
El tema éste de las líneas de transmisión es casi como el de los caminos, son prácticamente imparables y sus gestores no tienen mayor sentido del cuidado ambiental, con la diferencia que los segundos están a cargo del MOP y las primeras son de empresas privadas casi todas transnacionalizadas. Para esa imparabilidad esta la Ley Eléctrica del 82 y otra legislación, hecha a la medida para facilitar esos proyectos, al punto que son intocables hasta para los planes reguladores y su posibilidad de vincularlos con un plebiscito, la única a nivel comunal.
Y como si tanta facilidad fuese poco, el actual gobierno se encuentra intentando pasar una “Ley de Fast Track de Concesiones Eléctricas”, para agilizarlas, limitar la participación ciudadana, imponer un procedimiento de evaluación veloz, autorizar división de proyectos y limitar la posibilidad de ir a juicios. Al mismo tiempo ha estado licitando un estudio por 1000 UTM de “Transmisión de Energía y Protección de la Patagonia; Análisis de Variantes de Trazados” cuyo objetivo sería “analizar un conjunto de trazados para línea eléctrica de HVDC entre Cochrane y Calbuco y evaluar dichos trazados en base a un conjunto de criterios técnicos, ambientales y económicos”. ¿Le parece conocido ese trazado que cierta conocidísima empresa mostró en diciembre pasado? ¿Y que pasó con la subsidiariedad del Estado? Responsable de esta licitación es la Subsecretaria de Energía, cuyo titular hace unas semanas atrás no tuvo empacho en declarar que estaban trabajando para facilitar la línea de alta tensión de HidroAysén. Aunque este Subsecretario no se manda solo, y en su discurso a la Nación del 21 de mayo fue el propio Presidente quien expresó que la “falta de seguridad para la generación, transmisión y abastecimiento futuro constituye una seria amenaza para nuestro desarrollo” y en la parte del discurso que no leyó, mencionaba la ley de “Carretera Eléctrica Pública”, la cual ya había anunciado en su discurso del año anterior y que tiene saltones a Colbún & Cia., por su lento avance y necesidad de “consensuar entre gobierno y parlamento”. También se dice los Matte (Colbún) estarían molestos con el estudio de transmisión en Aisén recién licitado y la verdad es que ponerse a hacer un estudio de cinco meses de algo que a las empresas (Transelec e HidroAysén) les ha llevado varios años no parece muy serio, salvo que sea solo un subterfugio para otra cosa. Aparte que ya el ex ministro Alvarez, cuando se invento este estudio, dejó en claro que la única forma de esconder esta línea era como cable submarino.
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