Las restricciones en la capacidad de transmisión en la parte norte del Sistema Interconectado Central (SIC) -que va de Taltal a Chiloé- siguen complicando al sector eléctrico.
Juan Carlos Araneda, gerente de Desarrollo de Transelec, la principal operadora del sistema troncal de transmisión del SIC, añadió ayer un nuevo punto al acusar a la autoridad por el retraso que existe en las inversiones para elevar la capacidad en dicha zona, lo que impedirá que los diferentes parques eólicos actualmente en construcción en la IV Región -que a noviembre sumarán 164 MW- puedan ser despachados como sus operadores esperan.
Esta limitación, dijo, se repetiría para los 400 MW que inyectarán las unidades III y IV de Guacolda y otros 200 MW de otras iniciativas previstos para 2011.
“La gráfica nos muestra que si hoy no se toman decisiones de expansión en esa zona del sistema, no reforzando lo que existe, sino que construyendo un tendido paralelo -porque la línea no se puede sacar de servicio-, a estos proyectos no les va a quedar más que verter su energía, porque la línea actual no tiene capacidad suficiente”.
Tras participar en el seminario Elecgas 2009, Araneda explicó que la autoridad no consideró la solicitud que en este sentido efectuaron el año pasado fundamentalmente por la visión cortoplacista con que se planifica el desarrollo del sistema de transmisión por parte del Centro de Despacho Económico de Carga (CDEC).
La propuesta de Transelec considera que se licite la construcción de una nueva línea entre la zona de Canela y Nogales (IV y V regiones) para conectar al SIC la energía que se generará al sur de Ovalle.
La iniciativa costaría inicialmente US$ 100 millones, pero la negativa de la autoridad hizo que se restrasara cerca de 12 meses. A lo anterior deben sumarse los más de 40 meses que tomaría su tramitación y construcción.
Ello, señaló, llevaría a las empresas a cambiar su ritmo de construcción e impedirá que la zona central del país se beneficie con energía más barata desde el norte.
CNE tendrá rol más activo
Tras admitir que en medio de la crisis energética el rol de la autoridad se dedicó sólo a “lidiar con la coyuntura”, el secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Rodrigo Iglesias, señaló ayer que la meta actual es ponerse objetivos de largo plazo y mostrar que existe una “necesidad de una mayor proactividad e incidencia del Estado en lo que será la política energética y la vocación de desarrollo del sistema energético”.Iglesias precisó que este papel considera “reconocer el hecho de que nos faltan cosas por hacer en materia de energía, para aprovechar oportunidades de perfeccionamiento del marco conceptual y completar y perfeccionar nuestro modelo de política”.
FUENTE: DiarioFinanciero
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