Según el proyecto de acuerdo fechado el 30 de abril del presente año, firmado por los senadores Adolfo Zaldivar Larraín Eduardo Frei Ruiz-Tagle, Andrés Allamand Zavala, Antonio Horvath Kiss, se desprenden varias cosas:-Los senadores antes señalados, en el punto número uno de dicho acuerdo, pretenden imponer la idea de que la crítica a las hidroeléctricas mana desde los Estados Unidos, teniendo entonces como excusa para imponernos su criterio el hecho de que es una intromisión de foráneos la crítica mundial al estado chileno (que de ninguna manera objetiva es democrático ni soberano) sobre sus erradas maniobras sobre política ambiental y energética. Mas aun, basan su argumentación en xenofobismo explícito, y tildando implícitamente al 65% de la población chilena que se opone al proyecto como NO soberanos.
- Que es un hecho reconocido por estudios desarrollados por Naciones Unidas y otras entidades de importancia, que el modelo económico que impera en chile desde el año 1975, impuesto a sangre y fuego por el dictador Pinochet y mantenido por la mal llamada “democracia” chilena, (entiéndase economía neoliberal de mercado) es, sin ninguna duda insustentable, vale decir, el modelo de desarrollo que éstos senadores pretenden imponer al país lleva al colapso medio ambiental.
-Que no es cierto que el estado de chile venga buscando maneras alternativas de energía limpia, pues, como dicen los mismos senadores, ésta es “demasiado cara”. (por no decir que atenta contra los intereses de las empresas que representan).
-Que no es cierto que la energía eólica ni la energía solar sean de mayor impacto ambiental por unidad de energía generada que una represa. Esto no solo empaña la sabiduría de los interpelados, si no que hace suponer que el resto de los chilenos somos imbéciles.
-Que de ninguna manera las mega-represas son una alternativa viable y sustentable. Basta con observar lo que ha ocurrido con la cuenca del Alto Bío bío, donde gracias al ex presidente y actual senador firmante, Eduardo Frei Ruiz Tagle, hemos tenido problemas de erosión, inundación de poblados, y destrucción de culturas ancestrales como la cultura pehuenche removida del lugar.
-Que la institucionalidad ambiental chilena y su marco legal es insuficiente como para poder afirmar que las normas que rigen al estado chileno en esta materia son suficientes como para evaluar y en este caso detener este tipo de procesos (el mismo comunicado de los senadores nos da cuenta del hecho de que la problemática no es técnica ni dependiente de la CONAMA, institución ambiental, si no de las presiones políticas y económicas de los grandes consorcios que rigen el país y sus capataces, los senadores firmantes).
-Que de ninguna manera la presión en contra de las hidroeléctricas ha venido del exterior, si no del mismo lugar donde pretenden desarrollarse, es decir, los pobladores de la región de aysén. Estos senadores con tanta “democracia” en su boca han perpetuado el sistema binominal, la constitución política heredada de la dictadura, las leyes de educación de pinochet y la exclusión de la mayoría del pueblo chileno en la toma de decisiones de enorme trascendencia, como ésta.
Por lo tanto, insto a los ciudadanos de todo chile a proclamarse, informarse y organizarse, y al estado y sus representantes, si es que aún les queda un poco de democracia y dignidad en las venas, a desarrollar un plebiscito nacional acerca del país que estamos construyendo, desarrollando y viviendo. El pueblo en su totalidad debe decidir sobre estas materias, y no aquellos que se proclaman bajo la argucia de un estado “democrático” y soberano que no es en realidad mas que un estado de sitio que mantiene a un pueblo sojuzgado y oprimido por una de las dictaduras mas cruentas del mundo, legados a una democracia falaz y espuria que ha transformado una republica en una sociedad anónima de consumidores, sometidos a la oferta de aquellos que rigen el país bajo sus leyes y sus acuerdos.
Estos comunicados de dichos senadores, muy a la usanza de los “bandos” dictatoriales, pretenden imponer sus criterios sobre desarrollo, democracia y solidaridad entre pueblos hermanos, como complots internacionales en contra de sus intereses económicos en detrimento brutal del medio ambiente mundial, y empañan el trabajo de los interpelados, llamados por el pueblo de chile a representarlos.
Joaquín Figueroa
Antropólogo Social
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