Subsecretario Alvarado analizó avances y deudas en los compromisos contraídos con el movimiento social de Aysén

Hasta Coyhaique viajó el subsecretario de la secretaría General de la Presidencia, Claudio Alvarado, hombre conocido al interior del gabinete presidencial por su capacidad negociadora, reflejada en las conversaciones sostenidas entre el ejecutivo y los comuneros mapuche que llevaron adelante la huelga de hambre en la cárcel de Angol y posteriormente en las conversaciones con la mesa social de Aysén en nuestra región.

Justamente esta última gestión le permite hablar con conocimiento de causa desde la perspectiva del Gobierno, en qué acuerdos se avanzó y en cuáles se está al debe, aprovechando que el tema se reflotó hace algunos días en la agenda noticiosa regional.

Claudio Alvarado reconoce avances en el proyecto de zona franca, según detalla mientras la intendencia trabaja en las bases de la licitación, hacienda trabaja en conseguir los recursos para adquirir 20 hectáreas de terreno en las cercanías de Puerto Chacabuco, en el área salud reconoce los avances más sustantivos, adquisición de ambulancias, la hemodiálisis de Puerto Aysén las mejoras al hospital y la construcción del nuevo, en educación el aumento en el números de becas Patagonia y Aysén y la implementación de la primera carrera de Pregado, además del perfeccionamiento del bono leña, entre otros.
Respecto a una de las demandas más sentidas por los trabajadores de Aysén el sueldo regionalizado, el subsecretario Alvarado reconoció que el compromiso se complicó porque la petición tocaba derechos adquiridos, en este caso por los empresarios de la región, en el entendido de que el 889 es una bonificación para el empleador para incentivar la contratación de mano de obra.
“Finalmente optamos por  una iniciativa parlamentaria que establecía de aquellas personas que tienen derechos a recuperar la bonificación a la mano de obra para tal efecto tuvieran que pagar un incremento de un 20 % sobre el ingreso mínimo”, señaló.
Otro tema pendiente que se ha evidenciado durante los últimos días tras la fuerte alza de los precios de los combustibles, es la tardanza en la aplicación del subsidio a su transporte, Alvarado no se atrevió a aventurar una fecha para la materialización del compromiso, aunque asegura que se está trabajando en ello.
 “Y lo que estamos viendo como Ejecutivo es la forma en su implementación, (…) falta la toma de razón de la Contraloría, pero lo que queremos es que ese beneficio se traspase  a la personas, ahora tenemos que procurar que esa rebaja producto del subsidio no quede en la compañía distribuidora, o no quede en quien expende el combustible”.
Respecto a las zonas francas remotas que los parlamentarios solicitan se adelanten en las localidades más extremas, amurallando los servicentros, el subsecretario explicó que ello debe reglamentarse y licitarse.
Finalmente y a propósito de la decisión de algunos gremios de cerrarle las puertas a determinados candidatos por ejemplo la Anef a la presidenciable de la Alianza, agregó que no es sano negarse al diálogo. Según explicó cuando está en juego quien definirá los destinos del país, lo lógico es que todas las organizaciones debiesen estar disponibles para hablar con todos los candidatos, de lo contrario es señal que priman otros intereses distintos al bienestar común.

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