El gran golpe de Endesa y Colbún (jajajaja pioye!)

(Publicado : 20/7/2007, 5:0 horas)
Sandra Burgos

En Hidroaysén están trabajando a toda máquina para lanzar a fines de agosto o principio de septiembre el nuevo proyecto de Aysén. Nuevo, porque incluirá cambios trascendentales como menos zonas de inundación y con un mensaje que busca bajar el nivel de tensión con autoridades y ambientalistas.

Dicen que todo partió en España. Que la visita que realizó el ministro de Obras Públicas, Eduardo Bitran a ese país, donde se reunió con inversionistas, entre ellos ejecutivos de Endesa, dio pie para que estos últimos le contaran que estaban trabajando arduamente en bajar en cerca de un 40% la zona de inundación de su proyecto Aysén y así también bajar el nivel de tensión con autoridades y ambientalistas.
Hasta ese minuto, el tema era manejado sólo entre los ejecutivos de ambos grupos. Pero la confidencia hecha a Bitran les jugó en contra, ya que el ministro cuando aterrizó en Chile, lo primero que hizo fue manifestar que el proyecto HidroAysén sólo sería viable si se bajaba en un 40% la zona inundada.
Un balde de agua fría para HidroAysén que estaba preparando a toda máquina "el nuevo proyecto", el cual piensan lanzar con bombos y platillos a fines de agosto y principios de septiembre, a través de una campaña comunicacional e "in situ", la cual destacará el gran esfuerzo que hicieron ambas compañías para cambiar las condiciones del proyecto y así no violentar la relación con las comunidades.
En el contenido de la campaña, el mensaje que se quiere entregar y cómo se entregará, han estado trabajando tanto en las oficinas de HidroAysén en Santiago como en la XI región.
El primer paso fue tomar la decisión de hacer público el nuevo proyecto antes de ingresarlo al Sistema de Estudio de Impacto Ambiental, ya que existía la opción de enviarlo directamente a la Corema sin comunicar absolutamente nada a la opinión pública. Finalmente esto fue descartado, ya que se aprovechará el cambio del proyecto para dar un mensaje positivo: que ambas empresas están preocupadas y comprometidas con el medioambiente. Esa señal no podía desperdiciarse.
Además, con esto buscan contrarrestar la campaña de los ambientalistas que ha sido absolutamente difundida por los medios, alcanzando gran revuelo en la comunidad, ya que para ella están llevando rostros conocidos como el cantante solista de la Ley, Beto Cuevas, Robert Jr. Kennedy, la actriz Cameron Diaz y Leonardo di Caprio.
Por eso, las declaraciones de Bitran no cayeron tan bien en el grupo, porque además de "arruinarles" la sorpresa, dejó la sensación de que era la autoridad la que estaba presionándolos a cambiar el proyecto inicial.
La solución mixta
Tras las declaraciones de Bitran, el gerente general de HidroAysén, Hernán Salazar, manifestó que existía la intención de cumplir la petición de las autoridades. En la oportunidad dijo que estaban trabajando en ello y que esperaban dar buenas noticias.
Una opinión sin duda mucho más abierta al diálogo que las dadas con anterioridad por los controladores de la firma. De hecho, en el mismo marco de discusión, el gerente general de Enersis, Ignacio Antoñanzas señaló que "será muy complicado reducir la cantidad de hectáreas inundables" que considera el proyecto para construir cuatro centrales. Es más, en esa oportunidad se escudó en que la rentabilidad del proyecto lo hacía complicado. Además, insistió en que intervenir el área a inundar podría afectar la capacidad total de generación del proyecto, el cual considera una inversión en torno a US$ 2.500 millones.
Entonces, ¿cómo se logra llegar a la ecuación de mantener la capacidad de generación y bajar la zona inundada? Una de las alternativas de la alianza Endesa-Colbún para disminuir la superficie a inundar sería la denominada "solución mixta", que no es más que la combinación entre la construcción de embalses y obras subterráneas, sin disminuir la capacidad de generación estimada. Esta opción no es desconocida por ambas partes. Colbún recientemente decidió cambiar el proyecto de las hidroeléctricas que construirá ocupando los derechos de agua del río San Pedro y el Bío Bío, para la construcción de centrales que tendrán una potencia de 120 MW y 150 MW, respectivamente. En un inicio la apuesta era por hacerlas 100% embalses, pero después se llegó a una solución mixta, evitando así aumentar la superficie inundable y disminuyendo el impacto en las comunidades aledañas.
Los proyectos realizados bajo esta solución reducen la superficie inundable en aproximadamente un 30%. Y aunque los costos de realizar obras subterráneas se disparan, finalmente la tunelería tiene la ventaja de ser más eficiente en la conducción de las aguas, porque el recorrido es más directo, a diferencia de lo que ocurre con el recorrido a canal abierto, entonces compensaría, en parte, el costo adicional de hacer las obras subterráneas.
Para llevar a cabo este proyecto, HidroAysén contrató a Ingendesa y fue ésta la que elaboró un estudio que permite transar menor potencia disponible (menor inundación) a cambio de mayor energía a vender en el tiempo (kw/h). Comercialmente funciona y es una solución para las tremendas presiones ambientales que se vienen.
Otra solución pendiente: TDLC
Otro de los temas que debería estar resuelto pronto es la consulta efectuada por Endesa y Colbún para su megaproyecto Aysén ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia.
En el tribunal aseguraron que el fallo está en acuerdo, aunque falta el ingreso de un último informe de la Dirección General de Aguas (DGA).
Quienes están cercanos a HidroaAysén creen que el proyecto no será rechazado en el organismo, pero temen el nivel de restricciones que se les pongan. En sus presentaciones –según consta en el expediente del TDLC-, las compañías han puesto especial hincapié en que se trata de un proyecto que no tiene barreras de entrada, que cumplirá sólo funciones operativas, sin actividad comercial, las cuales estarán radicadas sólo en Endesa y Colbún.
Asimismo han destacado la envergadura del proyecto, el cual asciende a cerca de US$ 4.000 millones, una cifra muy por arriba de otras obras viales emblemáticas que se han construido en el país (ver infografía). De hecho la inversión de la Ruta 5 Sur (Santiago-Puerto Montt), equivale sólo a la requerida para la línea de transmisión del proyecto y que ejecutará Transelec.
Además, han puesto énfasis en que es necesaria la sociedad Endesa-Colbún para llevar adelante estos proyectos, porque permite a ambas compañías diversificar su plan de inversión. "Es distinto poner US$ 4.000 millones en un solo proyecto con altos riesgos constructivos, que US$ 2.000 millones en ese proyecto y los otros US$ 2.000 millones en una cartera atomizada", señala la presentación hecha por Endesa. Además, esta compañía comenta que si no existiera la alianza, no podría desarrollar los proyectos Bocamina II (350 MW), Neltume (403 MW), Choshuenco (134 MW), Los Cóndores (100 MW), Portón y Steffen (685 MW).
La presentación de la compañía también asegura que la ausencia de Aysén en 2013 implicaría un mayor costo para los usuarios de US$ 405 millones el año completo.
El fantasma que se cierne sobre los controladores de HidroAysén es que dentro de las restricciones que se les pongan se considere un open season para la línea de transmisión. "Esto sería muy perjudicial porque retrasaría el proyecto, con el riesgo de que nadie se presente a la licitación, con lo cual sólo se extenderían los plazos de puesta en marcha del proyecto", explican fuentes cercanas al proceso.
Asimismo, señalan que la línea de transmisión no lo permite, aunque ha trascendido que una de las alternativas que estaría manejando Transelec es ajustar el trazado de la postación, de tal forma que permita que otros proyectos se puedan meter en la misma línea, no en el mismo cable pero en la misma línea de la postación.
Todos los esfuerzos que están involucrando tanto Endesa como Colbún y Transelec buscan una sola cosa: que el proyecto siga adelante, que se gane beneplácito de la autoridad y la comunidad para no tener que enfrentar el fantasma de Ralco.

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