La privatización de la Patagonia

Fuente: El Navegable

Este territorio del tamaño de Holanda y Bélgica juntas, de verdad se llama Aysén, así la reconocemos en la region. Aysén es diferente a lo que se reconoce como Patagonia mundialmente.


Por Andres Gillmore-secretario y director Corporacion Costa Carrera, cuenca del Baker-www.costacarrera.cl
Sin duda, la Patagonia está de moda en Chile. Hoy se habla de ella en todos los rincones del país y se tomó conciencia de su real valía, tal cual como ocurrió con los mineros y lo que le significó al país el marketing asociado al problema, que fue tan bien resuelto por el gobierno y que puso en un mes a Chile en el mapa mundial. Hoy, con la temática de HidroAysén que ha puesto en el tapete la Patagonia Aysenina, la historia se repite y en este caso en específico, muy especialmente con la cuenca del Baker, que es el territorio exacto que pretende intervenir HidroAysén para construir cinco represas en los ríos Baker y Pascua. Para el común de los chilenos esta cuenca no existía y no sabían que es la más importante de Chile, ya que en ella encontramos la segunda mayor reserva de agua dulce del planeta, como lo son los campos de hielo norte y el segundo lago mas grande de Latino-América después del TiTi-KaKa, como lo es el General Carrera, pero como siempre sucede en el país llegamos tarde a las cosas y tuvo que pasar lo que pasó con la intención de HidroAysén de intervenir el territorio y destruirlo para que reconozcamos la verdadera significancia de esta Patagonia chilena. Este territorio del tamaño de Holanda y Bélgica juntas, de verdad se llama Aysén, así la reconocemos en la region, Aysén es diferente a lo que se reconoce como Patagonia mundialmente, que es pampa, estepa , terrenos planos, coironales  y grandes vientos; Aysén es eso y mucho más, es montaña, campos de hielo, ventiqueros, bosques, ríos, lagos, fiordos, mar, montañas, algo completamente diferente a lo que se reconoce en el mundo por Patagonia, que es Magallanes y tierra del fuego, que hoy este territorio pide su independencia y se le reconozca por su nombre verdadero, Aysén.
Resulta evidente que los chilenos somos inseguros, sin capacidad de reconocer lo que tenemos, y como siempre otros tienen que decirnos su verdadera valía para que la aceptemos algo, se aplica la frase “nadie es profeta en su tierra”.  Aysén tuvo que sufrir el embate de una transnacional y la posibilidad de su destrucción total para lograr el reconocimiento del país y de la ciudadanía, que no dudó en salir a las calles para no permitir tal aberración.  Aysén desde hace mucho que es un territorio reconocido mundialmente, por su calidad escénica, su belleza natural y su cultura tan diferente del resto del país, que desde siempre le han dado un puesto de vanguardia a quienes se preocupan y se interesan por los territorios naturales y la importancia que éstos tienen para el planeta y para su preservación. Muchos han llegado a Aysén a conocer sus bondades y verificar en terreno esta gran verdad, con estudios muy serios de su realidad, llegando a lo que es hoy Aysén una reserva natural, un patrimonio de la humanidad que debe ser preservado para las futuras generaciones y para los ayseninos que viven en sus fronteras y han basado su desarrollo en el medio ambiente del cual son parte.
 El turismo de intereses especiales que se ha desarrollado en los últimos 20 años, ha sido casi totalmente orientado al mercado extranjero, especialmente de Europa y Estados Unidos, que nos han reconocido por lo que valemos y lo han reconocido mucho antes que el pais mismo; los chilenos que tienen al alcance de su mano este fantástico territorio, han optado siempre por destinos más de acuerdo con nuestra cultura porque esa es la verdad, como lo son Brasil, Miami, México, en donde es mucho mas barato y han dejado de lado un destino único, pero que para poder entenderlo y reconocerlo se necesita un cierto recorrido y una cultura madura.
Ningún gobierno ha tenido la capacidad de desarrollar para la región de Aysén un plan de desarrollo estratégico con procesos y protocolos como es debido, que permitan crear las condiciones necesarias para un desarrollo estable y consecuente, que permita a los habitantes tener una calidad de vida adecuada. Todos los planes que los gobiernos han propuesto históricamente han sido meras fantasías para ganar votos y nada más, no han sido capaces de ver la verdad de este territorio tan especial, que con una visión mas clara y profesional hace tiempo que se hubiera declarado Aysén desde Chaiten hasta Caleta Tortel, como un parque nacional íntegro, que sería el parque más importante del planeta por su diversidad y contrastes. La misma carretera Austral fue construida en los años ochenta, no por un tema de desarrollo o una estrategia de conectividad para el territorio y sus habitantes, si no por una visión geopolítica de un eventual posible litigio con la Argentina, si no aún andaríamos de a caballo por las huellas de Aysén.
 Recuerdo “EL PLAN AUSTRAL” que presentó el gobierno de Frei-Ruiztagle, que visitó la región en campaña municipal, recorrió el territorio prometiendo una fuerte inversión en créditos blandos a los empresarios establecidos y reconocidos, con créditos en cuotas fijas en pesos, con una rebaja en los cobros de impuestos en los primeros 5 años de la empresa, con cobros más reales en los pagos de contribuciones por las propiedades comerciales, nada regalado, igualar el costo entre extranjeros y nacionales, que como se sabrá los extranjeros no pagan IVA  y tienen acceso a facturas de exportación lo que hace que para el nacional visitar Aysén sale un veinte porciento más caro, quitar en la época estival el impuesto especifico a los combustibles y con ello estimular el turismo interno, en fin decisiones que pudieron haber marcado una diferencia importante, generando las condiciones para un desarrollo de base de proporciones al llevarse a la práctica, pero nunca se hizo nada, todo pasó al olvido como siempre. Por eso cuando visitó la región en abril pasado el presidente Sebastián Piñera y en la localidad de Cochrane anunció la buena nueva del PLAN AYSÉN, como diciendo “aquí les traigo la solución”, sólo demostró nuestro presidente una ingenuidad total y lo poco que nos conocen en Santiago, creyendo que los ayseninos íbamos a quedar boquiabiertos y felices, olvidándonos del proyecto pretendido por HidroAysén, que no nos daríamos cuenta de la astucia, que el famoso PLAN AYSÉN presentado que nos entregaba el presidente como la solución a todos nuestros problemas, tenía considerado una inversión privada de muchos millones de dólares que sólo podrían salir de HidroAysén nuestro gran problema, en ese momento entendimos que nada había cambiado, que la esperanza de un gobierno diferente para Aysén que marcara una real diferencia con el de la concertación se habia esfumado tan rápidamente como habia llegado, era más de lo mismo, inclusive peor, porque ya no había esperanza y tendríamos que esperar el próximo.
 Aysén desde siempre ha sido desarrollado por el emprendimiento privado, el gobierno jamás se ha hecho parte de un plan de desarrollo con altura de mira, todo el esfuerzo de base lo hacen los privados, ha diferencia de como lo ha sido en la región de Magallanes. He conversado con empresarios de esa región en los workshops y ellos me comentaban que en décadas pasadas tuvieron mucho apoyo por parte del estado chileno, con créditos en pesos a cuotas fijas y cinco años de gracia, que gracias a esos créditos realizados por el Banco del Estado con el aval de CORFO han logrado el desarrollo del turismo de intereses especiales. Eso en Aysén no ha ocurrido nunca, recuerdo que hace muchos años en el año 1996, CORFO AYSEN nos citó a todos los empresarios para dar cuenta de un nuevo tipo de crédito muy parecido con el de Magallanes, solo que a la inversa, nos prestaban dinero con buenas condiciones, 5 años de gracia, en pesos, cuota fija, pagaderos a 20 años, mínimo 100 millones, pero la diferencia estaba en que se realizarían atraves de los bancos privados de cada empresario. CORFO AYSÉN solo presentaba. Lógico, a estos bancos privados no les pareció un buen negocio, poca ganancia y muchos años de gracia y murió un buen plan de desarrollo. Si se hubiese concretado el plan en ese entonces, lo mas seguro es que hoy tendríamos un desarrollo mucho más vigoroso que el actual, aunque el actual no es malo, pero ha tenido que pagar por el capital de trabajo a bancos privados con intereses altísimos que han producido una merma importante, en una región en donde cualquier inversión es el 40 por ciento más cara por las distancias, el flete y el clima, con una temporada un 30 por ciento más corta, que sin duda hacen que el tema sea más complicado. Si se hubiese tenido una inyección de capital a ese nivel en ese entonces en los empresarios establecidos, hubiese marcado una diferencia enorme y trascendental y no hubiese ocurrido lo que ahora ha salido a la palestra del debate nacional como lo es la llamada privatización de la Patagonia, en donde es una realidad que gran parte de esta ha caído en manos de personas de fuerte poder adquisitivo en detrimento de los ayseninos, personas que han visto en la crisis del mundo rural una oportunidad de negocios y de proyección fundamentado por la significancia del territorio que está a la vista.
Entonces ¿qué sucedió? La gran crisis de los años 90,, donde se perdieron todos los mercados de venta de ganado y lana en la region que sustentaban la economía históricamente, por la asociación de Chile al MERCOSUR, que permitió la entrada de lana y carne a muy bajo costo al mercado interno, encontró a Aysén sin una política estratégica de desarrollo clara y la falta de un protocolo de trabajo que ayudara a los pobladores a introducirse nuevamente en el mercado por parte del estado, que dejó a numerosas familias de un día para el otro sin herramientas para luchar, a merced de la vorágine de las leyes del mercado, teniendo que vender las tierras al mejor postor por la simple sobrevivencia del día a día, permitiendo la privatización de la Patagonia como se le ha llamado a este proceso y esto solo causado por la desidia del estado. Hoy la crisis ya pasó y la buena nueva es que Aysén como región tiene una proyección espléndida y solo falta que se pare el proyecto de HidroAysén para lograr que el territorio salga adelante.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario