"Seremos capaces de minimizar las probabilidades de racionamiento hasta 2010”, según Tokman

Si logramos sentar las bases para que los próximos gobiernos no tengan que enfrentar cuellos de botella como los que hemos enfrentado nosotros, habremos hecho bien la pega”.
Sin duda el invierno que pasó fue uno de los más complicados de los últimos años, ya que a un año hidrológico entre los más secos del último tiempo, se sumó que la zona central sufriera los mayores recortes de gas natural argentino hasta la fecha, lo que amenazó incluso a los usuarios residenciales.

Lo anterior llevó a un complejo engranaje: fragilidad extrema de abastecimiento de diesel para generación, situación que se sintió fuertemente en el norte, donde el gas simplemente dejó de llegar y donde uno de sus actores relevantes, GasAtacama, estuvo al borde de la quiebra, gatillando la tramitación de una polémica ley.

Un panorama poco auspicioso que no sólo resume la situación energética, sino los episodios que Marcelo Tokman ha enfrentado en los poco más de siete meses que lleva a la cabeza del Ministerio de Energía.

Un período del cual, a pesar de las tensiones, tiene una evaluación positiva. “Tomamos las medidas requeridas para evitar que la coyuntura actual haya significado un racionamiento eléctrico y de gas para las familias. Al mismo tiempo, hemos sido exitosos en no preocuparnos sólo de la coyuntura, sino que también del largo plazo, con medidas que van en la dirección correcta, aunque eso implica que no vamos a ver de inmediato los efectos”.

- Pero la presión a la que estuvo sometido debe haber sido fuerte

- Sí, porque la acumulación de factores hizo que todo lo que podía fallar, fallara. Sin embargo, afortunadamente no hay un problema de racionamiento y eso se debe a las distintas medidas que hemos tomado y a la coordinación con las autoridades argentinas.

-¿Qué lecciones saca de este tiempo?

- Hemos asumido responsablemente que no basta que logremos superar la coyuntura de acá a 2011, porque tan importante como eso es qué pasará con la energía en las próximas décadas. A nivel más personal, ha sido un desafío bastante interesante, porque me encontré con cosas bastante distintas comparadas con las que venía haciendo. En una primera evaluación estamos bastantes conformes.

- ¿Y el momento más crítico?

- Sin duda son dos. La primera fue la recepción de gas desde Argentina, porque si bien teníamos una comunicación y coordinación, además de la confianza de que justo en el momento en que el elástico estuviera a punto de cortarse íbamos a tener gas nuevamente, en esos momentos debimos estar muy atentos y preocupados de tener los planes de emergencia.

La tramitación de la ley para el norte fue una situación bastante intensa en términos de los tiempos que tomamos. La situación en el norte no permitía tomarse más tiempo. Logramos en la cámara llegar a acuerdos en un día y ese mismo día la aprobación en tarde en el Senado y dos días después estaba siendo publicada la ley.

- Sobre la Ley Tokman, se criticó que se aprobó rápido para evitar su paso por el Tribunal Constitucional.

- La verdad es que en todo este proyecto hubo críticas, y muy fuertes, al comienzo y después la misma gente que vertió esas críticas salió hablando positivamente del proyecto. En medio de la discusión es comprensible que se extremen las posiciones para mejorar la posición relativa, pero no nos dejamos influenciar por lo que aparezca en la prensa y en mi experiencia anterior nunca se trató declarar inconstitucional un proyecto que se sindicó como tal.

Apuramos la tramitación administrativa de la Ley, porque habría sido impresentable haber apurado a los parlamentarios para evitar una situación cierta de riesgo que se vivía el norte y luego esperar dos semanas muy interrumpidas por las Fiestas Patrias para publicarlo; no nos podíamos dar el lujo de postergar más una solución y lo mismo respecto de la ley.

¿Este trabajo permitirá que en 2008 se transite como este año, o mejor?

- Viendo la cartera de proyectos, a menos de que se produzca un cambio muy significativo en las condiciones hidrológicas, anticipamos que vamos a estar en una situación apretada de acá y hasta 2010, que es cuando van a entrar en operación las grandes carboneras en el norte grande y la zona central. Puedo anticipar que hasta 2010 el mercado eléctrico estará estrecho, con la única salvedad que en el tema del gas con la llegada del GNL en 2009, para los clientes comerciales y residenciales, seremos capaces de minimizar las probabilidades de racionamiento hasta 2010. - ¿La idea es que el próximo gobierno deje de apagar incendios?

Sí. Si logramos sentar las bases para que los próximos gobiernos no tengan que enfrentar cuellos de botella como los que hemos enfrentado nosotros, habremos hecho bien la pega.


Fuente: Revista Ecoamerica 12.Oct.2007

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