La iniciativa nació poco después del terremoto. Luego de que se conocieran los daños que dejó el tsunami en Juan Fernández, el gobierno empezó a explorar alternativas de reconstrucción que también incluían planes de implementación de energía renovable en el archipiélago.El llamado fue escuchado en la embajada de Nueva Zelandia, país que tiene un acuerdo de cooperación con Chile en energías renovables, donde pensaron qué alternativa podían proponer: la opción fue presentar un plan de desarrollo mareomotriz, debido a la experiencia que tienen en las islas Chatham, donde hay una planta que aprovecha la potencia de las mareas para generar energía.
El proyecto podría ser viable debido a " similitudes importantes entre las islas Chatham y Juan Fernández", comentan en la embajada. El archipiélago chileno -donde hay una dependencia a combustibles diésel de alto costo de generación- tiene un tamaño similar al neozelandés y cuenta con una población parecida.
Para llevar a cabo el plan, hace poco más de un mes estuvo en el país Garry Venus, experto que está a cargo de la planta de las islas Chathman.
El profesional cuenta, de regreso en Nueva Zelandia, que "por el momento estamos desarrollando el proyecto, pero con esto estamos buscando generar energía de manera eficiente, lo que es bastante similar con el trabajo que hacemos aquí".
Y agrega que "sigo haciendo los cálculos, pero hasta el momento se ve posible desarrollar un proyecto así".
Venus señala que uno de los beneficios que tiene Juan Fernández es que hay "bastantes olas, por lo que no es necesaria la utilización de combustibles fósiles". Y agrega que la energía mareomotriz "es económica y amigable con el medioambiente".
En cuanto a costos, Venus explica que inicialmente es más cara que la energía convencional, pero que con el paso del tiempo la inversión cobra sentido.
Consultado al respecto, el alcalde de Juan Fernández, Leopoldo González, señala que el proyecto es atractivo, pero indica que también les interesa el desarrollo de energía eólica en la zona.
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