El divisadero

Una mirada ética hacia la propuesta de Endesa-España en Aysén
Alejandro Puchi Acuña Economista

La intervención del Obispo del Vicariato Apostólico de Aysen,
Monseñor Luis Infante, aportó a la discusión pública del tema de los
mega-centrales propuestas por Endesa España, en el Seminario "Chile y
el Dilema Energético – Contribuciones para una política de suministro
de energía sustentable", llevado a cabo recientemente en la ciudad de
Coyhaique, nos aportó una visión ética que era necesaria tocar, para
tener una visión integral del tema en debate.

Sus reflexiones fueron a la raíz de la situación que enfrentamos, nos
referimos a la posesión y mercantilización de un recurso que nos
pertenece a todos y cómo se ha permitido que un recurso que, mientras
el Estado de Chile era propietario de Endesa-Chile, se justificaba
que estuviera bajo administración y concesión de ese Estado, el cual
busca el Bien Común de toda la comunidad. Pero, cuando ese bien pasa
ser propiedad de Endesa–España, ahora unida a grupos económicos
chilenos, se convierte en una "mercancía".

En este nuevo escenario, donde el agua pasa a ser una mercancía y
un "bien económico" del cual, cómo cualquier lógica del capital, es
un bien al cual hay que sacarle la mayor rentabilidad posible. Y en
este momento, la rentabilidad está en la explotación del agua como
recurso hídrico, en la forma más invasiva que se conoce, a través de
las represas, que bien son conocidas por todo el daño ambiental,
económico y erradicación de las comunidades originales –que en este
caso– son cerca de 120 colonos del Baker y el Pascua.

En ese sentido los planteamientos hechos por el señor Obispo, tocan
la raíz de un sistema "depredador" de los recursos que fueron puestos
por el Creador para que todos los podamos disfrutar. Definió
el "agua" como lo que da origen a la vida misma, a nuestra
constitución como organismo.

Reconocemos y aplaudimos la interpelativa intervención del señor
Obispo; porque nos permite poner sobre la mesa de discusión lo que no
se ha puesto en tela de juicio, que son los derechos de agua que le
fueron transferidos a Endesa-España, cuando el Estado de Chile vendió
la empresa nacional Endesa a inversionistas privados. Otro componente
característico de esa posesión de un bien común como es el agua, es
su alta concentración monopólica en manos –no sólo de empresas
privadas– sino de UNA empresa, que es Endesa-España. Lo que quiere
decir que, si en este momento, otras empresas, instituciones,
asociaciones, quisieran plantear una alternativa distinta de
explotación y uso de ese recurso estratégico, tienen las manos
amarradas, porque no cuentan con los derechos de agua que permitan
proponer cursos de acción distintas.

Este llamado que nos hace el Obispo, a superar esta mercantilización
de un recurso que es vital para el hombre, es una interpelación de
fondo, para que las autoridades centrales, las Cámaras del Senado y
de Diputados, pongan el tema de los derechos de agua sobre el tapete.
No olvidemos que todas estas leyes y mecanismos de transferencias de
propiedades se hicieron con el respaldo de un gobierno autoritario y
dictatorial, que imponía las reglas del juego a espaldas de la
voluntad del pueblo de Chile.