FUENTE: Comunicaciones www.aisenreservadevida.cl
· Una parte importante de los asistentes criticó que se pretenda conformar una mesa negociadora con HidroAysén y Energía Austral, cuando hay múltiples aspectos en los proyectos de represas que no son compensables, y que toda exigencia ciudadana sobre el devenir de la región debe ser al Estado y no a empresas privadas.
Con fuertes críticas a las intenciones de algunas personas de “negociar” con HidroAysén y Energía Austral se llevó a efecto este sábado la reunión a la que convocara la Corporación Aysén por Aysén para establecer una mesa que discuta las compensaciones que, estiman, merece la región ante la eventualidad de construirse múltiples represas en los ríos Baker, Pascua, Cuervo, Blanco y Cóndor, entre otros cursos fluviales patagónicos. Hasta la sede de la entidad en General Parra llegó un importante número de personas, aunque la mayoría críticos de los proyectos de represas y también de la postura que los dirigentes de la organización han adoptado ante tales iniciativas, en su opinión sin haberse informado a cabalidad sobre los impactos sociales, ambientales y económicos que significarían para Aysén y sus habitantes tales intervenciones. Entre los asistentes figuraban el alcalde de Coyhaique, Omar Muñoz, y su esposa Daissy Mondelo, además del diputado René Alinco (que apoya a HidroAysén), los concejales Jorge Díaz Arana y Silvia Moreno, entre otros participantes, y el seremi de Economía Fernando Guzmán.
Pasadas las 15:00 horas el presidente de Aysén por Aysén y propietario de Radio Ventisqueros, Joaquín Real, leyó un texto con “la pedida” que la organización considera se debe hacer a HidroAysén en particular, para lo cual plantean la constitución de una mesa de trabajo, que pretenden que lidere la organización. Además estableció los motivos por los cuales se debiera compensar a la región, los cuales se relacionarían con el uso del agua, el impacto negativo a la imagen de pristinidad de Aysén, ponerle “precio” a los impactos sociales, culturales y ambientales que generaría la intervención, y los supuestos beneficios que los proyectos significarían para el resto de Chile, planteando como propuesta de exigencia una rebaja del costo de la electricidad para la región superior al 80 % del costo actual, una especie de FNDR paralelo financiado por las empresas, que un 50 % de sus trabajadores sean de Aysén, que utilicen servicios de contratistas locales y el cumplimiento de la legislación ambiental.
“Qué le hace pensar a la corporación que HidroAysén va a compensar con las dádivas que ustedes están pidiendo, de un 80 % de rebaja en la luz, entre otro petitorio que están haciendo, o sentarse en una mesa tripartita cuando ustedes no tienen la representación de la comunidad, más aún cuando todos sabemos que en el norte y el sur las empresas se han instalado y las compensaciones nunca han sido efectivas” partió Francisco Muñoz.
El ex intendente Luis Cortés expresó también su rechazo a HidroAysén. “Cuando se llega a imponer este proyecto nos dejan a nosotros en un estado como que no pensamos y nos hacen un tratamiento como a los mapuches, a nosotros no nos están considerando en la opinión porque son proyectos que van a ser impuestos por los poderosos en perjuicio de la región. Po eso no me gusta el proyecto” señaló.
Claudia Torres expresó que “no tenemos por qué pedir compensaciones, a título de qué, menos acá en Coyhaique cuando las zonas afectadas están bastante lejos, a pesar de que el tendido eléctrico pretende pasar por Coyhaique. Me extraña no ver a gente de Cochrane, Tortel y Villa O’Higgins, que son los más afectados y que en el estudio de impacto ambiental, que me imagino la corporación debe haber analizado a cabalidad no sólo lo que plantea la empresa, no considera la comuna de Tortel, aguas debajo de la represa Baker y de las tres del Pascua”. Aprovechó la oportunidad para ironizar sobre el plan de marketing turístico propuesto por HidroAysén en caso de construirse las represas para mitigar el impacto negativo a nivel internacional: “La imagen turística no se recupera con un plan de marketing, y menos hecho por HidroAysén, porque hemos visto que el plan de marketing que han hecho para ellos mismos no les ha resultado, entonces me imagino cómo sería un plan de marketing para la imagen turística”
Posteriormente Enrique Higueras, de la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo, apuntó al concepto de ponerle precio a todo, señalando que “¿al pedir compensaciones estamos evaluando esto más allá del efecto que va a tener esto en el bolsillo?”. Esto fue refrendado por Sandra Bórquez quien dijo que “la gran diferencia de nosotros con Punta Arenas, es que en Punta Arenas era un tema absolutamente de bolsillo y el nuestro, también es de bolsillo, pero más de conciencia”.
Y así, siguieron los cuestionamientos por parte de los asistentes:
Samuel Niklitschek: “¿Van a agregar una compensación en relación a todos los parques nacionales y forestales que se van a inundar? La pregunta es si se puede abrir un debate entre ustedes, que sus compensaciones no sean sólo materialistas y económicas porque al final todos nos vamos a morir y no nos vamos a llevar nada”
Mauricio Molina: “Endesa nunca cumplió sus promesas, nunca cumplió lo que prometió en Ralco”.
Mylene Muñoz: “No entiendo que tengamos que entrar a negociar con terceros. Me duele cuando escucho que la escuela de Cochrane va a ser financiada por HidroAysén. Qué modelo, qué calidad de vida, yo soy educadora, va a entregar una empresa cuando a ellos les interesa solamente el lucro, y nosotros todos aquí sentados, dejando que nuestras escuelas rurales, que están todas en crisis, estén en manos de estas empresas para hacer una compensación más. Me duele”.
Patricia Mansilla: “¿Cómo compensa el abuso de menores, cuando el área de impacto va a tener un índice de masculinidad de un 80 %? Es decir, a todo aquél que no entienda son, dentro de 10 personas, 8 hombres, 2 mujeres. Díganme ustedes ¿cómo van a compensar las violaciones y el abuso, se va a compensar de alguna manera el que queden familias monoparentales y sigamos aumentando el círculo de la pobreza?”
Patricio Segura: “Si quieren ponerle precio a todo, a los temas de salud, a los temas ambientales, pónganle precio, nosotros no estamos en esa parada. Pero sería bueno que hubiera un proceso en el cual tuvieran la información en los impactos económicos en el ámbito turístico, en el ámbito de la agricultura, en el ámbito social también, toda la información que está, para que cuando hagan la pedida, la hagan como corresponde y no sin tener la información para saber cuánto sería el perjuicio para la región por estos proyectos. Porque si se basan en lo que dice la empresa en estos términos, la región completa va a salir para atrás”.
Marcos Monsalve: “Me da miedo. Me da miedo porque sé que esas personas (quienes piden compensaciones) no sólo van a terminar vendiendo la Patagonia sino que van a terminar vendiendo la identidad, y creo que si hay algo que tenemos que defender es la identidad. Y eso no puede estar en la negocia, como decimos acá. Triste, y siento lástima por los que están vendiendo la Patagonia”.
Miriam Chible: “Soy patagona, mi abuelo llegó el año 18 a Balmaceda, Y quiero recordarles a todos, más allá de la polémica actual que hagamos memoria del espíritu que teníamos los patagones cuando fue la Guerra de Chile Chico, que había patagones que se enfrentaron al Estado para que no les impusiera ningún tipo de nuevas ideas. Yo creo que nosotros acá en vez de estar peleando entre nosotros y de tratar de abuenarnos con una empresa, debiéramos ser capaces de ponernos los pantalones y las faldas las mujeres, y enfrentarnos al Estado, que el Estado siempre nos ha traído proyectos de afuera”.
Martín Ríos: “Antes de empezar a sentarnos, a negociar, a pedir compensaciones a la empresa, yo creo que primero tenemos que rechazar el proyecto. Aparte de eso pedir que nos devuelvan los derechos de agua y que nos dejen tranquilos acá en nuestra Patagonia”.
En la otra vereda, con una postura proclive a la conformación de la mesa de compensaciones se expresaron Erwin Sandoval, Luis Guzmán, Carlos Martínez, Hernán Calvis, Germán Diener, Miguel Angel Calisto y José Alvarado. Por su parte Pedro Cristi propuso que en vez de hablar de “compensaciones” se hablara de “negociación”.
Casi al concluir las palabras de los asistentes, un amplio número de personas de personas de instaló en las afueras de la corporación con el fin de expresar su rechazo al proceso que intenta iniciar la organización, momento en el cual una parte importante de los participantes se retiró de la reunión para adherir a la movilización.
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