MUJERES, NIÑOS Y ABUELOS INTEGRAN CABALGATA CONTRA REPRESAS
Por Enrique Osorio, periodista www.primeraplana.cl
El mate, la acordeón, el fogón y las historias de los abuelos han ido creando cohesión y esperanza en este grupo de gente que está haciendo historia en una marcha sin parangón en la historia de Chile.
A cuatro días de la salida de la “Cabalgata por una Patagonia sin Represas”, la organización recibió la noticia que la Gobernación Provincial de Coyhaique no autorizó que la tropa llegue hasta la plaza de la ciudad por la calle Prat, una de las arterias principales del lugar, sin embargo se tomaron la novedad con tranquilidad pues su objetivo principal es llegar al lugar.
Aquilino Olivares, líder del grupo 3 explicó que “nosotros no somos un movimiento político, sólo somos campesinos y pobladores del río Baker. No pretendemos generar desórdenes ni mucho menos violencia, vamos en familia, mujeres, niños y abuelos. Sólo queremos que escuchen nuestras demandas, por eso hacemos este tremendo de esfuerzo, para dar a conocer a la gente que en este rincón del mundo vivimos chilenos de esfuerzo y trabajo”.
Los líderes de la organización también sostienen que esta es una marcha pacífica y que van decidir las acciones a través del diálogo y consenso de todos quienes participan de la cabalgata.
“Vamos a entrar a Coyhaique con más de cien pobladores, sus caballos y pilcheros y sólo queremos que nos den todas las facilidades que un grupo de patagones, que hacen patria en esta dura geografía, se merece”, afirmó Marco Díaz, presidente y fundador de “Defensores del Espíritu de la Patagonia”.
Asimismo, el sentimiento de hombres y mujeres que integran esta difícil misión tienen la esperanza que serán escuchados por las autoridades, porque tienen la firme convicción que su lucha por defender la tierra que los vio nacer es justa y necesaria.
La mayoría de los cochraninos que participan de la cabalgata son hijos y nietos de los pioneros que levantaron la patagonia chilena. Son gente que vive y trabaja en una zona de paisajes bellísimos, pero de clima extremo, donde nos es fácil vivir y mucho menos formar familias que por generaciones han luchado contra la difícil geografía y los golpes que la naturaleza ha dado a la zona, como ocurrió con la erupción del volcán Hudson en 1992, que dejó a la provincia cubierta bajo un manto de ceniza que mató a cientos de animales y destruyó la agricultura.
A cuatro días de la salida de la “Cabalgata por una Patagonia sin Represas”, la organización recibió la noticia que la Gobernación Provincial de Coyhaique no autorizó que la tropa llegue hasta la plaza de la ciudad por la calle Prat, una de las arterias principales del lugar, sin embargo se tomaron la novedad con tranquilidad pues su objetivo principal es llegar al lugar.
Aquilino Olivares, líder del grupo 3 explicó que “nosotros no somos un movimiento político, sólo somos campesinos y pobladores del río Baker. No pretendemos generar desórdenes ni mucho menos violencia, vamos en familia, mujeres, niños y abuelos. Sólo queremos que escuchen nuestras demandas, por eso hacemos este tremendo de esfuerzo, para dar a conocer a la gente que en este rincón del mundo vivimos chilenos de esfuerzo y trabajo”.
Los líderes de la organización también sostienen que esta es una marcha pacífica y que van decidir las acciones a través del diálogo y consenso de todos quienes participan de la cabalgata.
“Vamos a entrar a Coyhaique con más de cien pobladores, sus caballos y pilcheros y sólo queremos que nos den todas las facilidades que un grupo de patagones, que hacen patria en esta dura geografía, se merece”, afirmó Marco Díaz, presidente y fundador de “Defensores del Espíritu de la Patagonia”.
Asimismo, el sentimiento de hombres y mujeres que integran esta difícil misión tienen la esperanza que serán escuchados por las autoridades, porque tienen la firme convicción que su lucha por defender la tierra que los vio nacer es justa y necesaria.
La mayoría de los cochraninos que participan de la cabalgata son hijos y nietos de los pioneros que levantaron la patagonia chilena. Son gente que vive y trabaja en una zona de paisajes bellísimos, pero de clima extremo, donde nos es fácil vivir y mucho menos formar familias que por generaciones han luchado contra la difícil geografía y los golpes que la naturaleza ha dado a la zona, como ocurrió con la erupción del volcán Hudson en 1992, que dejó a la provincia cubierta bajo un manto de ceniza que mató a cientos de animales y destruyó la agricultura.
Hola soy Claudia (Chile chico) ayer estuve en la plaza de Coyhaique compartiendo con jóvenes de la cabalgata, me encanto su movilización, la energía y fuerza para soportar los 9 días de viaje para salvar nuestra región.
ResponderBorrarOjala logremos que no nos quiten nuestra pureza y encanto patagónico.
LOS FELICITO POR SU AMOR A NUESTRA TIERRA